El águila calzada (Aquila pennata) es un ave rapaz de tamaño mediano, muy poderosa y elegante. Existen tanto aves pálidas, con las partes inferiores blancas como oscuras, de tonos achocolatados. Se caracteriza por tener dos tipos de plumaje diferentes; uno con tonos claros que suele ser el más frecuente, y otro oscuro. Esta característica identificadora no tiene nada que ver con el sexo como ocurre con otras aves. Tiene un tamaño medio, con formas estilizadas, alas largas y estrechas, con tarsos emplumados y vuelo ágil, por lo que es una excelente cazadora. De hecho se suele alimentar sobre todo de otras aves medianas, conejos y lagartos.
En Mallorca es el águila más común y bien repartida, presente en todas las regiones adecuadas que presenten abundante caza y cierta tranquilidad. A diferencia de la mayoría de rapaces, el águila calzada parece mantener poblaciones estables o en ligero aumento.
Podrán verla habitar en nuestro campo de golf puesto que su hábitat natural son las campiñas con bosques, campos y monte bajo.
A partir de mayo comienza su época de celo, en el cual deja oír su aguda voz en el territorio de cría, puesto que fuera de esta época, este tipo de águila no suele gritar. El macho es capaz de relevar a la hembra en la incubación de los huevos pero durante pequeños intervalos de tiempo.
Las hembras sólo ponen dos huevos en el nido, empezando por tanto su época de incubación a finales de abril o principios de mayo, y a pesar de ser pocos los polluelos, la mayoría de veces, solo uno de ellos llega a tener edad adulta.
El águila calzada se ha observado cazando sobre el campo de golf en un par de ocasiones, a finales de verano y en otoño, pudiéndose por tanto tratar tanto de aves locales como de migrantes.
