El excelente clima mediterráneo, la cordialidad de sus habitantes y otras atractivas características hacen de España un lugar paradisíaco para muchos aficionados e incluso expertos en el juego de los reyes. Y dentro de todas las regiones que han hecho una gran inversión en esta actividad, el golf Mallorca se distingue por su profesionalidad y calidad.
Originalmente, la inclinación en el país ibérico hacia este deporte surgió como parte de un esfuerzo consciente de convertirse en un destino turístico más solicitado o para satisfacer la necesidad de sus visitantes apasionados del golf. No obstante, logrados estos propósitos también se ha visto una respuesta positiva de los ciudadanos, sin mencionar el número de torneos internacionales que se llevan a cabo.
Hoy en día, ya no es un juego que atrae solamente a unos pocos, sino que se ha convertido en el favorito de muchos, encontrándose en el grupo, gente de todos los estratos sociales y de cualquier edad. Uno de sus mejores exponentes y quizás, la persona que con su actuación le dio el mayor impulso a lo largo de las últimas décadas fue, sin duda, Severiano Ballesteros.
La legendaria figura de un español destacado
El famoso golfista nació en el seno de una familia cuyos miembros practicaban dicho deporte y, probablemente, eso influyó en su vida para convertirlo en el reconocido icono que continúa siendo aun después de su desaparición física. Su herencia tiene un valor incalculable, veamos algunos de sus hitos:
• Manolo, su hermano, le regaló en su octavo cumpleaños su primer palo de hierro. Con el mismo, desarrolló una variedad de golpes que aportaron su toque al juego y le ayudaron a alcanzar una impresionante versatilidad. Al año siguiente, comenzó a trabajar de caddie en el club de golf de su ciudad natal, a los 10 años participó en su primer torneo y a los 12 se hizo con su primera victoria.
• Con apenas 16 años se hizo jugador profesional. Con la mayoría de edad consiguió diversos triunfos, entre ellos la Orden del Mérito del European Tour, así se consagró como uno de los grandes de España y del resto del mundo. Con tan solo 20 años había conseguido victorias en América (USA), África (Kenia) y Asia (Japón).
• En 1979 (21 años) se convirtió en el golfista más joven del siglo en ganar un Open Británico. Alcanzó este prestigioso título de nuevo en 1984 y 1988. En 1980 ganó el Masters de Augusta, con diez golpes de ventaja en el hoyo 9, logró 23 birdies y un eagle; repitió el triunfo en 1983.
• A principio de la década de los 80 diseñó su primer campo de golf (Japón), en España, en Cádiz (1990). Al retirarse en el 2007 había participado en la delineación y construcción de 30 clubes en distintos países. A través de su fructífera carrera consiguió 96 títulos.
