Cómo afecta la temperatura a la trayectoria de la bola de golf

En esta ocasión vamos a hablar de un tema que los golfistas más experimentados ya dominan a la perfección, pero que, cuando empezamos solemos pasar siempre por alto.

Y es que existen una serie de factores externos que afectan a la trayectoria de la bola de golf. No basta con que tu swing sea perfecto, también debes dominar estos factores si quieres jugar como los golfistas profesionales en tu campo de golf Mallorca.

La parte buena es que al conocer cómo afectan estos factores a la trayectoria de la bola conseguirás ejecutar golpes más certeros. Aunque hoy nos centraremos en la temperatura, estos son los tres factores que más influyen:

1. Temperatura

2. Humedad

3. Presión del aire

¿Por qué afectan estos factores a la trayectoria de la bola de golf?

Porque todos interfieren directamente con la densidad del aire y recordemos que la bola “rompe” el aire cuando es golpeada.

Trayectoria de la bola según la densidad del aire:

Densidad del aire alta

– Menor distancia de vuelo.

– Mayor altura de la bola y en consecuencia punto máximo de altura más elevado.

– Ángulo de aterrizaje aumentado.

Densidad de aire baja

– Mayor distancia de vuelo.

– Menor altura de la bola.

– Se aplana el ángulo de aterrizaje.

¿Cómo afecta la temperatura a la trayectoria de la bola de golf?

Como acabamos de ver, a más denso sea el aire menor será la distancia de vuelo. Para comprender mejor esto debes saber que el aire es más denso cuanto más baja sea la temperatura. Es decir, en invierno por lo general nos enfrentaremos a un aire muy denso, mientras que en verano lo será mucho menos, por lo que tendremos que preparar nuestro swing en base a estas condiciones.

A mayor temperatura, mayor efecto positivo en la trayectoria de la bola.

Ejemplo en números de trayectoria con alta temperatura VS baja temperatura:

El conocido golfista Abel Jiménez realizó un experimento con su propia trayectoria para saber cómo afectaba exactamente la temperatura a la distancia que recorre la bola de golf.

El resultado fue que mientras un swing ejecutado a una temperatura de 6º alcanzaba una trayectoria de 229 metros, un lanzamiento llevado a cabo con una temperatura de 26º llegaba a una distancia de 236 metros.

De lo cual se deduce fácilmente que a mayor sea la temperatura, mayor será la distancia que recorrerá el vuelo de nuestra bola, ejerciendo la misma fuerza y siendo fieles a nuestro estilo de swing.

Además de la distancia debemos tener en cuenta cómo la densidad del aire puede cambiar por completo el punto máximo de altura y en consecuencia el ángulo de aterrizaje.

Sabemos que estas pautas pueden no ser sencillas al principio, pero recuerda, es la práctica quién hace al maestro. No tienes por qué dominarlas el primer día (nadie lo hace), solo tenerlas en cuenta cuando estés en el green, y disfrutar mientras practicas al golf, así es como los grandes de este deporte se convirtieron en las estrellas que son hoy en día.

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